lunes, 3 de septiembre de 2012

LAKOTA’S WISDOM

“Just as the Sun warms, the Earth love warms our lives”… Red Bear.

Wayra - Voices of the Wind http://tinyurl.com/kms2uh

The sounds you hear on the wind are the voices of our ancestors still telling us how to sing and make the music that was given to us by the bird nation. The songs of our people will never be lost as long as we sit and listen to the wind.

When we need a medicine song we only have to offer tobacco and listen. Soon the wind will whisper the song we need for healing or for helping the people.

Later from the grouse and the woodpecker, we learned to make the drum, and from the woodpecker we also were given the flute. Rattlesnake gave us the medicine of his rattle to scare away the bad Tokas (spirits).
From many animals and creatures, we were given all the things we now take for granted.

The Standing Nation (trees) is still here to carry the voices in their branches of the ancient ones as they tell us their story and teach us their songs.

We are told that all the earth that is ever going to be is here, on this what we call Mother Earth. All the water is here and just recycles in this bubble around the Mother Earth. All the air is here and is recycled from oxygen to carbon dioxide in this bubble. Without these things there can be no life, on this, our Mother. As for the wind, it is also here and circles around the Mother Earth, cooling her and heating her in the seasons. In this wind there is all the sound that ever was and ever will be on this Mother Earth.

The wind is carrying the voices of our ancestors so we will never forget who we are, and where we came from.
Sometimes I can go and stand on a hill when the wind is blowing and hear the sound of the ancient ones playing instruments that I do not know. The sound is so sweet that it fills me with wonder and peace.

Bells and flutes, horns of birch bark, rattles, drums — all of these are in the wind that flows around this sweet Mother Earth. Ocean waves are in the sound as they crash on the shores. The voices of the animals and people and birds are here in the wind. All the music until now is in the wind. The sounds of people in laughter and in pain are in the wind. All the sounds of war and destruction are also in the wind.

All of my relation's voices are carried in the sound of the wind from all the places of the Earth, making one band singing and playing in harmony. So I am never alone and I am always with my people. The wind sings the songs of our people, all of our people, in one voice, in one song for peace.

WUAUQUIKUNA - Buffalo white http://tinyurl.com/9bdpc7s

Greetings from my parents: Crazy Horse, Sitting Bull, Red Cloud, Fools Crow, and obviously Ohitika.

Thank you for your shared wisdom C. Ohitika. I love you so much  ()

jueves, 13 de octubre de 2011

Tahina-Ca Leyenda de mis Ancestros

Leyendas de los Nativos Americanos
Tahina-Ca Una leyenda Carajá
Hace mucho tiempo, los Carajá no sabían cómo plantar y cultivar. Vivían de la caza y la pesca y la vida era difícil porque a menudo no había comida en la aldea. No sabían cómo plantar maíz, mandioca o piña. La hambruna fue especialmente amarga durante la temporada de lluvias, cuando la caza era más difícil.
En la aldea vivían dos hermanas, la más grande se llamaba Imahero y la joven Denake. Una noche, cuando estaban con su padre, quien les estaba contando historias, Imahero vio una hermosa estrella en el cielo y preguntó qué cosa era; dijo que le gustaría tenerlo. Ella estaba fascinada por la estrella, su corazón latía con fuerza y ​​su aliento casi había desaparecido.

Su padre sonrió y dijo:... "Es Tahina-Ca. Está muy lejos, nadie puede alcanzarla. La única manera de conseguirla es deseándola con todo tu corazón. Si te escucha y está dispuesta a venir, entonces tal vez la tendrás".
Así que Imahero comenzó a desear la estrella cada noche con todo su corazón. Hasta que un día escuchó que alguien se acercaba a su casa. Ella tenía miedo y le preguntó quién era.
El recién llegado respondió: "Yo soy Tahina-Ca ¿quieres casarte conmigo?”. De alegría corrió al lugar en llamas, avivó el fuego y lo hizo crecer, llamó a su padre y a su hermana para que todos ellos fueran capaces de ver cómo la gran estrella lucía. Pero estuvo muy decepcionada cuando se dio cuenta, de que la gran estrella resplandeciente era sólo un hombre muy anciano de largo cabello blanco.
Ella se enojó mucho y le gritó que se fuera. "Yo no lo quiero para mi marido", dijo "Usted está demasiado viejo y feo. Váyase! Váyase! ¡Fuera!".
Tahina-Ca le dio la espalda y comenzó a llorar en voz muy baja.
La hermana menor Denake, sintió mucha pena del pobre anciano que había viajado desde el cielo hasta su aldea y le agarró las manos diciendo: " ¡No llores! Yo me casaré contigo".
El viejo se puso muy feliz, por lo que la boda se celebró al día siguiente.
Un día después, el anciano se volvió hacia su joven y hermosa esposa y dijo: "Tengo que ir al bosque a preparar un pedazo de tierra para plantar en ella muchos cultivos de buena calidad que tu pueblo Carajá nunca ha visto. Debo despejar el bosque y hacer todo ese trabajo, pero tengo que ir solo. "
Así Denake, aunque preocupada porque era un hombre muy débil, lo dejó ir.
Tahina-Ca fue al río. Dijo algunas palabras mágicas y entró en él hasta las rodillas. De vez en cuando él se agachaba y sumergía una mano en el agua, para sacar desde su interior las semillas de maíz y todas las otras plantas que hoy en día forman la finca Carajá.
Después de haber hecho esto, Tahina-Ca se dirigió al bosque y puso manos a la obra sobre la compleja tarea de cortar los árboles, la limpieza del suelo y todo lo que implicaba.
Había pasado un día entero, la noche se apresuraba a tomar el cielo y, todos sabemos que en la noche el bosque es aún más peligroso. Así que Denake, estaba absolutamente asustada, por algo que le hubiere sucedido a su anciano marido. Era tan viejo para hacer trabajo tan duro! Podría haber sido lesionado e imposibilitado para volver a casa! Así que decidió desobedecerle y buscarlo en el bosque.
Cuando llegó al claro que su esposo había hecho, ella no lo pudo encontrar. Se estaba poniendo cada vez más ansiosa, cuando vio en el claro a un hombre fuerte, joven y guapo, trabajando en el campo como una persona comprometida en una obra muy importante que debe ser terminada pronto.
Él estaba extendiendo las cenizas aún calientes en el suelo. Ella llegó a la orilla del claro y le preguntó: "Joven, ¿has visto a mi marido? Es un hombre anciano y estoy muy preocupada porque no ha vuelto todavía a nuestra aldea. ¡Tengo tanto miedo de que algo malo le haya sucedido! ".
El joven sonrió y contestó:.... "No tengas miedo ya más. Yo soy Tahina-Ca, no soy un hombre anciano. Justo tomé ese disfraz, para ver si el que me deseaba tanto, realmente me quería. Obtuve la respuesta. Estoy muy contento de que tú hayas querido casarte conmigo, a pesar de mi aspecto. La recompensa a tu buen corazón, es ofrecer ahora a tu pueblo todas estas plantas y sus productos. Ven. Vayamos a la aldea para contarles a todos".
Cuando de regreso a la aldea, Tahina-Ca terminó su relato, Imahero, la que lo había despreciado, dijo que ella era quien lo había deseado, por lo que ella debía ser su verdadera esposa. Pero Tahina-Ca se negó a serlo.
Al oír su rechazo, Imahero dió un grito lastimero y se desmayó. En cuestión de segundos su cuerpo desapareció y en su lugar fue un ave de canto melancólico, un pájaro urutau como los Carajá lo llaman, que tan pronto como las estrellas comienzan a brillar en el cielo, el pájaro deambula sin cesar durante toda la noche gritando lamentos penetrantes , por la negativa de Tahina-Ca en casarse con ella.

viernes, 7 de octubre de 2011

El Hada Blanca de los Bosques de Europa.

         In October: creepy, freaky horror stories… based on a true stories.
La princesa había salido a dar su acostumbrado paseo vespertino; esta vez sin compañía alguna.
Burlando a su séquito de sirvientes, salió a todo galope sobre su brioso alazán, internándose en el espeso bosque que circundaba al Castillo de su padre.
El Solecito comenzaba a perderse en medio de las montañas.
Los cantos de los pájaros por entre las copas de los árboles a esa hora, resultaban un verdadero agasajo al oído; así que decidió desmontar y continuar a pie, para poder disfrutar por más tiempo esa maravillosa música.
En tanto caminaba, la oscuridad hacía su presencia cayendo sobre el bosque, hasta darle apariencia lúgubre.
De pronto en medio de un sendero desolado, un hombre con mirada de fuego y manos de hielo le tocó el hombro.
¿Quién eres? - la Princesa preguntó-
“Soy la Muerte, nadie se me resiste. Tú también debes obedecer mis designios”  - dijo con voz cavernosa y grave el hombre -.
La Princesa apretó los dientes y de un solo movimiento, tiró de su caballo corriendo a toda velocidad, montándolo en medio de la carrera. Se dirigió sin parpadear rumbo a las montañas, internándose nuevamente en el bosque.
En minutos, apareció en medio del camino, una hermosísima mujer, que vestía un manto blanco reluciente, con cabello trenzado y adornado con una corona de flores silvestres… era la gran bondadosa “Hada Blanca” del Bosque, cuyas historias sólo había escuchado… jamás vivido.
Frenando de golpe, hizo que su caballo se levantara sobre sus patas traseras, relinchando estruendosamente, provocando a su vez que la princesa perdiera el equilibrio y cayera.
Cuando despertó, estaba dentro de una espaciosa cabaña, adornada con flores multicolores, de las que desprendía un exquisito y agradable aroma.
¿Te sientes mejor? ¿Por qué galopabas de esa manera niña? - Le preguntó la hermosa mujer de reluciente manto blanco, que aún dentro de la casa, seguía destellando cual estrella -.
“Es que un ser con manos frías y despiadadas me persigue, dice que es la Muerte” – y comenzando a jadear de nerviosismo, la princesa le relató lo ocurrido-.
“No te preocupes Princesa, tú no puedes morir, por el contrario, serás premiada gracias a tu belleza de corazón. Tanto la belleza que posees en tu corazón, como tu belleza física, vivirán cuatro siglos completos”.
“Esto hará, que te reconozcan en cualquier lugar”… terminando de decir lo anterior, el Hada le colocó encima de la cabeza, una bellísima corona de flores silvestres, muy parecida a la que ella portaba.
“He vivido los últimos 10 años de éste, mi último cuarto siglo, buscando a quien me sustituiría. Jamás pensé, sería una princesa, debo decirte que hasta yo estoy sorprendida”.
“Sin embargo tu posees las cualidades que se requieren para poder ser un Hada Blanca de los Bosques, es decir, es necesario que tenga la capacidad de convertirse en cualquier animal en el momento que lo desee, de hacerse invisible, de volar con sus propias “alas” y, que posea la curiosidad suficiente para ir de acá para allá”.
“Ahora serás tú la que ahuyente a los ojanos, ogros, brujos y espíritus malignos. Deberás premiar a los hombres, mujeres, niños y niñas que se lo merezcan. De hermosísima mujer, pasarás a ser “aire”, según la lección que te toque enseñar”.
“De entre las lecciones que me han tocado “dar” a los mortales, fue la del cazador que mataba por placer para coleccionar animales disecados dentro de su casa. Ese día salió al bosque a cazar. De pronto vio una liebre por su camino y le disparó certeramente, pero no murió”.
“… Pero no era la típica liebre de olfatear el peligro y salir corriendo. Esta liebre le olió, y le vió, pero no huia.
El cazador apuntó a la liebre, disparó… y nada. Y allí seguía la liebre como si nada. Apuntó otra vez, disparó… y falló de nuevo. La liebre se estaba burlando de él. Y eso no lo podía permitir…
Siguió disparando y siguió fallando. Ya casi se le habían terminado las municiones, cuando, para colmo, la liebre se convirtió en una bella mujer.
El cazador se quedó perplejo, pero era tal la belleza de aquella mujer, que sin pensarlo dos veces se acercó a ella para abrazarla.
Y entonces, la mujer se convirtió inmediatamente en aire.
Entonces el aire que había sido mujer, que había sido liebre y que en realidad era el Hada Blanca de los Bosques, habló y dijo así:
- Cazador cazado, que te sirva este vacío como lección por todos los animales indefensos que has matado, no por hambre ni por necesidad, sino tan solo por placer.
No olvides nunca que quien la hace la paga, tarde o temprano -… y la bondadosa Hada Blanca desapareció.
De ahora en adelante trabajaré como veterinario –se dijo finalmente así mismo el cazador-.
El Hada Blanca que invisible lo estaba oyendo, se retiró con una sonrisa en los labios”.
Fragmento tomado del Libro: El cazador y el Hada en Cuentos Mágicos, Madrid.
Para todos aquellos que creen en duendes, gnomos y hadas, mi recomendación es, pongan por adentro de la ventana de su recámara y sobre el borde, azúcar en cubos, o dulces no picosos.
Si no tienen ventana en su recámara, pueden dejarlo sobre alguno de sus burós, a un lado de su cabecera.
Si son afortunadamente elegidos por ellos, se acercarán a su morada, se comunicarán con ustedes y mejor aún, tendrán los favores de ellos.
Solo necesitas un corazón puro y fe. Cambios positivos se avecinan y, nunca está de más la ayuda de todos ellos…
          Suerte! :D

sábado, 6 de agosto de 2011

Mini Tributo a Juanjo Latorre


 
"Today a reader, tomorrow a leader." Margaret Fuller
Arranco utilizando una de tus frases preferidas, que muy bien te va… que muy bien te describe Juanjo.
Por la tarde del día de hoy y por vez 1era., mi Padre navegó en twitter.
De la persona que me interesaba mostrarle y le agradase, no resultó… no le agrada nada.
Sin embargo, quedó verdaderamente fascinado con tus escritos y frases que compartes con todos.
Mi Padre es Abogado. Para filosofar es bueno, pero me dijo que tú realmente eres genial.
Te digo… no soy la única que opina eso sobre ti.

INSPIRAS A LOS QUE NO ESTAN INSPIRADOS

“Gente grande con mentalidad de chiquilines y chiquilines con mentalidad de gente grande”.
Cuando le dije la edad que tienes, no lo podía creer.
No sé en tu país, pero en el mío, no hay ningún chavo de 22 años que tenga la madurez que tú has alcanzado.
He convivido con jóvenes de diferentes estratos sociales, y no he encontrado a alguien preocupado por ejemplo, en “no abusar de las libertades individuales” de los seres humanos.
Ni chavos con un restísimo de lana, ni chavos que trabajan para sostenerse sus estudios.
Ejemplo reciente, es el de un hombre de 30 años, americano y con familia de abolengo, por las atenciones que me daba, ya se cree “dueño” de mi persona, como para decidir lo que quiero y hacia donde debo ir… o sea…
Otra cuestión es que, la mayoría de los jóvenes de tu edad y mucho, mucho más grandes, basan la relación de pareja, en la atracción sexual y como acertadamente comentas, eso “acuña la degradación de la individualidad ocasionada por el placer de un momento”.
Me preguntabas ¿de verdad te agradan tanto mis tuits?... y te contesto: No solo me agradan tus tuits, me agradan tus escritos, me agrada tu forma de pensar y expresarte, pero sobre todo me agrada el que lo compartas.
Porque “Inspiras a los que no están inspirados”… contribuyes, aportas, ayudas a crecer… CONSTRUYES… eso es lo más importante en esta vida Juanjo, ayudar a construir.
Mira, de lo último que has construido en mi, es en considerar: “el verdadero amor continúa a pesar de lo físico… tiene un fuerte rasgo sentimental que provoca una cascada de sentimientos que tienden a matizarse con el tiempo…”. Entonces yo me dije, ¿y si comienzo mi relación con las tres clases de amor en uno solo: Pasión, Amor Filial y Amor Fraternal?
Porque a final de cuentas es a lo que te refieres, matizar la pasión, sin dejar de sentirla y poco a poco, incluir el amor filial y el amor fraternal en la relación de pareja, como el que sentimos por nuestros seres más queridos, padres, hermanos, abuelos, etc.

“Gente que nació para seguir pasos...”
“Gente que prueba suerte y gente que crea su propia suerte”.
“No me interesa ser el mejor, me interesa ser yo”.
“La locura no es más que destacarse de lo mediocre”.

Cuando creces rodeado de amor y seguridad, adquieres como persona esos dos rasgos, para determinar firmemente qué quieres en la vida, hacia dónde dirigirte, cómo conseguirlo, labrando personalmente tu camino, no “probando”… si no “porque puedo, vengo y estoy”.
Y no te fijas si eres mejor que el vecino o el primo, lo que te propones es ser competitivo contigo mismo… SER YO.
Expresarte y conducirte de la manera que más te agrade a ti mismo, aunque algunos te tachen de estar bien “loquísimo” o en mi caso, bien “loquísima”… finalmente tienes valores, lo que incluye: costumbres, idiosincrasia, urbanidad, respeto y tolerancia. Por lo cual no hay problema en SER TU MISMO al expresarte… libertad ante todo.

“El que solo escucha aplausos pronto dejará de aprender”.
El propósito fundamental de este “Mini Tributo” que te dedico, no es simplemente alabarte y decirte que eres lo máximo, que todo lo que dices es “ley” o que ya no necesitas “avanzar” más.
Tampoco el de “aventarte el calzón”, como simbólicamente hablando, se pudiera pensar.
Este escrito tiene como propósito, el explicarte más ampliamente porqué valoro tu información, tanto en pequeños tuits, como en tus escritos dentro del blog.
Tampoco con esto quiero decir que no eres guapo o algo así. Al contrario, eres muy guapo, sobre todo, tienes una inteligencia brillante… y si me pones a escoger foto, yo prefiero la de tu wall paper, donde luces fresco y juvenil, con sudadera, la sonrisa divertida, dientes perfectos y el cabello venteado al aire, además esos lentes no se le ven bien a cualquiera, una vez me los puse y me veía como mosca pegada en la pared… :(
Por cierto, gracias a tu hermoso comentario, de ahora en adelante, sólo pondré fotos de mi rostro, o de cuerpo entero pero con más ropa.
Finalmente, otro propósito real de este “Mini Tributo”, es el de darte las gracias por compartirnos información que nos ayuda a “crecer y madurar”. Para hacernos un análisis introspectivo, ver que adolecemos y debemos trabajar.
Sobre todas las cosas “INSPIRAS”, debido que, siendo tan chavo, has logrado ese crecimiento espiritual, moral, emocional que no cualquiera a tu edad.
Así que… “lo que un hombre logró, otro hombre lo puede hacer”, no importando la edad que posea.
Seguridad tengo ahora, de poder encontrar a alguien de mi edad, que sea maduro, y juntos “crezcamos”. Aunque sea en otro país.

“Innovar para hacer diferencia”.
“Me acuesto para soñar que vuelvo al futuro”.
"Cambiaré de opinión tantas veces y tan a menudo como adquiera conocimientos nuevos". Florentino Ameghino

Sé vas a llegar, a ser alguien muy importante en esta vida, dejarás tu inmortalidad plasmada en tus “obras”… serás eterno, ni duda me cabe.
Por tanto el hecho de que te alabe en este momento, no hará que tú te estanques, o dejes de preocuparte en seguir creciendo o innovándote día a día… porque “Cambiarás de opinión tantas veces y tan a menudo como adquieras conocimientos nuevos” y eso créeme no cualquiera, la mayoría se resiste a los cambios… porque nos establecemos en una zona de confort , de la cual se nos hace difícil salir.
El que tengas concebida esa premisa desde un principio en tu mente… te hace estar siempre un paso delante de todos.

Donde hay sabiduría hay amor.
Lo único que me atrevería a sugerirte, es el matizar la “severidad” con que de repente juzgas.
Lo mejor de ti también, es que crees en Dios.
Cuando el “verbo” se hizo “hombre”, nunca mostró rasgos de: ¿Pretendes darme órdenes a mí, cuando por tu forma de expresarte y pensar, eres inferior a mí?...
A veces es difícil, pero no imposible.
En nuestro camino nos encontramos a personas, tanto insolentes, como indolentes e ilógicas, o de verdad ignorantes del tema en cuestión, sin embargo bien dijo Jesús: ”Una palabra tuya bastará para sanarme” tal vez una palabra a tiempo dicha a esa persona, de la manera apropiada, en lugar de causar conflicto, hasta ayude a concientizarla y “haga los cambios necesarios”, modifique para bien suyo y de todos los que lo rodean…
Solo Dios en su infinita sabiduría, sabe porqué nos da ciertos “DONES” a determinadas personas.
Esa es mi humilde sugerencia Juanjo… porque como tú mismo escribiste: “Donde hay sabiduría, hay amor” no dudo que haya gran cantidad de sabiduría en ti… ¿y si acrecientas el amor?... disfrutarás más tu existencia, serás más feliz… intenta y verás.

P.D.: Nunca me había llamado la atención ir a Argentina. Mi Papá siempre ha querido pasar Año Nuevo, con unos amigos que tiene en Buenos Aires. Si nos lanzamos para allá en Diciembre, contacto contigo a tiempo, para ver si es posible conocernos. Mi Parre también quiere conocerte.

domingo, 24 de julio de 2011

Y a ti ¿qué te hace Feliz?

“Si lo amas, demuéstraselo cada que te sea posible”.
“Si él no te ama, no importa, tu ámalo lo suficiente, déjalo libre y, que vaya con quien ÉL sea muy feliz”.
 “¿Ves aquellos mezquites? ¿Ves esas biznagas? También tienen historias de fantasía… Los antiguos mexicanos decían que era sobre las ramas desgreñadas de estos árboles y sobre las espinas de la biznaga donde, a veces, aparecía la Diosa Madre del Desierto, de esta tierra yerma y áspera; la Diosa se llamaba Iztapapálotl. ¿Sabes qué quiere decir Iztapapálotl? Quiere decir “Mariposa de Obsidiana”; seguramente ellos veían así a la Diosa, en forma de Mariposa Negra y Brillante.
Entonces, Nico sonrió, imaginando a la Diosa con las alas extendidas, negras, resplandecientes, sobre el cojín de espinas de una biznaga.
Todo tiene alguna dulzura -añadió Xóchitl-. Con las biznagas se hace dulce, mermelada”.
Fragmento tomado del libro: “El Maravilloso Viaje de Nico Huehuetl a través de México” de Anna Muriá.
Las zonas áridas se identifican por ser lugares de clima seco, donde llueve muy poco durante el año. Aún así, existen matorrales y pastizales que crecen en estos lugares. Es región natural  que se caracteriza por sus extremos, durante el día hace mucho calor y, por la noche un frío intenso. Aún así hay vida en él.
Situaciones personales vividas durante nuestra estancia como humanos aquí en la tierra, pudieran de repente hacernos tener un “Clima seco o Zona Árida” en nuestro interior, repercutiendo en carácter, forma de sentir y sobre todo, comportamiento hacia los demás.
Personajes extremistas o hasta histéricos, son resultado de una “Zona Árida” en su interior.
Aún así, deberemos “dejar” que la Naturaleza y el Universo, nos planten esa “Bella Vegetación” para volver a resurgir en sentimientos de amor. Lo cual no solo nos hará más placentera la existencia, sino la de todos los que estén alrededor nuestro.
Bien lo ilustró Margarita Pierinni:
“Despabílate hombre – le decía el payaso a su amigo – que entre tus ojos que de por sí son rasgados, y lo dormidos que los traes, te estás perdiendo de ver la ciudad.
-¡Mira cuántos coches! ¡Y la gente! ¿A dónde irán con tanta prisa? ¡Y esas caras tan serias!. Todos parecen enojados-.
-Es que no me han visto, porque si no, se pondrían muy contentos con un payaso tan gracioso como yo-”.
Fragmento tomado del Libro “El País de Había una Vez” de M Pierinni.
Tan ensimismados estamos con nuestra rutina diaria, que no volteamos a ver al cielo, más que cuando llueve y para soltar una que otra maldición.
¿Y si volteáramos cuando está despejado y permite a un sol brillante iluminar las construcciones que el hombre ha hecho, llámese Edificios, Monumentos, Arquitectura Colonial, o los árboles, las flores y los pájaros que nos encontramos a nuestro paso?... porque todo eso es bello y halaga nuestro sentido de la vista.
Si, muchas veces el “Desierto” interno, no permite nos percatemos de todas las cosas sencillas que nos hacen disfrutar nuestra vida ahorita mismo. El Paraíso está aquí y ahora, en la tierra.
Porque la mayoría de las cosas que nos “hacen” ese paraíso son gratis, como el aire, el sol, la tierra, la arena, el mar, la naturaleza en sí, incluso la lluvia.
Así como de las biznagas, se puede extraer algo tan dulce, como para crear una deliciosa mermelada que deleite a nuestro paladar, así del corazón de una persona a la cual, las circunstancias vividas no le han favorecido en cuestiones de amor… se le puede extraer “dulzura”, traducida en “amor”, y  mientras más se le “conserve”, o se le “almibare” con atenciones, detallitos, cariño, respeto, admiración, cuidado, mimos etc., más rápido restablecerá su “Desierto”, para convertirlo en un hermoso, habitable, frondoso y extenso “Bosque”.
“Tocarlo” a través de pensamientos y frases que solo ÉL te puede inspirar.
“Amarlo” a través de muestras de cariño, aun que no se las puedas dar en propia mano, ni en tiempo, ni en forma.
“Atenderlo” a través de la generosa entrega de tu tiempo… eso señores (as), hará una transformación excelente, hacia un crecimiento en todos los sentidos del ser que ames.
Si por obligaciones laborales o de cualquier otra índole, no te es posible estar a su lado y, una vez que hayas logrado obtenga un “clima templado” propicio para un “Bosque”, pídele por favor que tenga la “Paciencia” del mismo para comprenderte y esperarte a que estés junto a él o ella.
Porque del “Bosque” debemos “aprender de esa paciencia obstinada”, incansable, persistente como la vida misma que mantiene inmóvil durante horas a la araña en su tela, a la serpiente en el suelo, al puma en su emboscada.
Esa paciencia que es propia de las fieras que cazan su alimento. O la paciencia que mantiene al perro ovejero cerca del rebaño, demorándolo en su marcha.
Tu déjate querer, no solo por una persona, sino principalmente por Dios y el Universo, que te tienen grandes señales y sorpresas preparadas para ti, para tu prosperidad en todos los sentidos, para que halles abundancia aquí y ahora, en el amor, en la salud, en el trabajo, en el dinero.
Mientras más positivo seas, mejores vibraciones mandarás al Universo, para que éste te recompense de vuelta.
Luchemos entonces, por aquello que nos ilumina el rostro con una gran sonrisa y, nos hace disfrutar plenamente nuestra existencia aquí y ahora en la Tierra, para que seamos inmensamente felices… aunque sea por momentos… pero que sean los más :D .
“Porque el corazón es la tierra más fértil, y así como en la vida real, de una diminuta semilla de mostaza, puede crecer un enorme arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas, encontrando refugio y un lugar de paz para su hogar y crías… así podrá ser el corazón de “Mi Amor Bonito”, un remanso de paz, un lugar para hogar… no estoy sola, tengo a mis Ángeles Protectores… pero principalmente tengo a Dios”.
Y a ti ¿qué te hace feliz?.

sábado, 16 de julio de 2011

El Castillo de Praga

Hay cosas que quisiera hacer como cualquier chica de mi edad, pero siempre tendremos misiones por cumplir. El deber llama.
Sábado 18 de Junio 2011, 12:37am. El enorme ventanal de piso a techo y, de pared a pared del Estudio de Música de mi casa, espera impaciente la entrada de mis Ancestros.
Las cortinas beige bailan al ritmo del aire sigiloso y fresco.
Descalza, espero tranquilamente interpretando a Chopin al piano. Tocaba el Waltz No.7 Opus 64 No.2  http://youtu.be/dii3XZ2czec
El reflejo de la Luna llena majestuosa sobre la alberca, danzaba al compás del armonioso sonido, emitido por el piano negro de cola.
Mi pijama es tersa, muy suavecita al tacto y, lo suficientemente vaporosa para amortiguar el calorcito de verano.
La noche anterior, "ellos" me habían comentado, irían a esa hora para que fuéramos a visitar a un personaje importante… a ayudarlo… a recordarlo.
Inmediatamente después de terminar de interpretar a Chopin, fantasmas nebulosos opacan el brillo de la Luz de Luna reflejada sobre el piso de mármol.
Un halo caliente traspasa mis poros.
Son ellos, llegaron por fin. Les sonrío con alegría expectante…  quisiera abrazarlos. “Greetings W C” dicen… tengo a ellos y a los tiernos… jejeje
“K” el que fuera mi abuelo tiempo otrora, es el primero en tomar la palabra: ‘Hoy iremos al Castillo de Praga, ponte zapatillas abiertas y ese traje de lino blanco ajustado que tienes, así como tu juego de perlas en pulsera, aretes y gargantilla. La ocasión amerita. Apresúrate porque tenemos el tiempo medido’.
Al estarme cambiando de ropa, sentía un extraño movimiento dentro de mi estómago; algo que me recorría de arriba hacia abajo en el esófago.
Efectivamente, tenía el presentimiento de que iba a vivir emociones inimaginables, como las que siempre he vivido junto a “ellos”.
Mi parre descansaba plácidamente en su recámara. Hasta la mía alcanzaba a oír sus ronquidos.
Aunque ya me había puesto mis zapatillas destalonadas, opté por quitármelas, porque debía pasar enfrente del cuarto de mi Parre, para llegar al Estudio de Música, lugar donde me esperaban desesperados mis Ancestros.
Listo! –digo al llegar nuevamente frente a ellos-
“F”, el que fuera mi padre en tiempo de los Ichtak, se acerca para bañarme de polvo estelar, así como para introducirme en la boca parte de ese polvo.
Mis ancestros son los primeros en extender sus alas, entonces extiendo las mías.
El aire me envuelve y protege. Finas gotas de rocío bañan mi rostro. No se siente la distancia y el tiempo volando junto a ellos.
De pronto llega a mi nariz y cerebro, olor característico al aire de mar salado.
‘Hemos llegado’ dicen casi a coro.
Es una tarde rica en matices color naranja y ocres. El Puente de Carlos, el más antiguo de Praga, atraviesa una parte del Río Mondalva.
Caminar por ese puente en esa tarde, realmente lo disfruté mucho, porque no había muchos turistas. Dicen que se construyó en 1357 por el Rey Carlos IV.
Alcanzo a observar tres torres. Está decorado también por 30 estatuas barrocas como la de San Luthgard y datan del 1700.
Gaviotas pasan por encima de nosotros con su peculiar comunicación entre ellas.
Todo es barroco aquí. Mercadito Dominical diminuto, donde no vemos converger mucha gente. Una iglesia a lo lejos se ve como monumento envuelto en mitos.
Disponemos nuestros pasos hacia el restaurant Bellevue, donde la especialidad es la cocina checa creativa.
Nuestro Objetivo: Un señor de 85 años comiendo en ese restaurant, al aire libre y en calle adoquinada.
Come brunch (pollito marinado con sabores agridulces), y toma vino blanco a ritmo de un jazz lento y cadencioso.
¿Algo en especial? –pregunto a todos-.
Nada, puedes improvisar –responden-.
Una señora pasa vendiendo flores y le compro un ramo de jazmines.
Acercándome hacia donde el Sr. estaba, puedo observar la pasividad con que corta sus alimentos, así como la elegante manera que posee al agarrar su copa de vino.
Fino y educado. Vestía un Armani color hueso, acompañado con zapatos de ante Louis Vuitton del mismo color. El último toque lo tenía un sombrero color hueso con cinta negra, enmarcando la orilla y comienzo del ala del mismo.
‘¿Me puedo sentar?’ - le pregunto ofreciéndole una gran sonrisa y, extendiéndole el brazo donde traía los jazmines, sin dejar de percibir su agradable olor a citronela-canela...
‘Le traje esto para adornar su mesa’- le digo poniendo los jazmines dentro de un florerito al centro de su mesa y, cuya flor languidecía-.
Me sonríe con una cálida mirada azul intenso. La charla es amena.
Hablamos tanto y a la vez tan poco… el tiempo se me hizo cortísimo estando a su lado.
Me comentó cuántas veces a la semana acostumbraba a ir a ese restaurant, tan solo para disfrutar del jazz en vivo que ahí ofrecían, de lo que siempre le había fascinado subirse a un avión en busca de aventuras a tierras lejanas o poco conocidas, de lo solitario que se había quedado desde que su esposa había fallecido…
También me contó acerca de su vecino más próximo: “El Castillo de Praga”, cuya edificación se realizó entre los siglos X al XX.
‘Está unido por patios, galerías, cafés y jardines. Tiene el Record Guinness por ser el más grande y antiguo del mundo… He realizado grandes caminatas en su interior’ –comentó, con esa mirada que de momento sentía viajaba-
‘Me gustan tus ojos cafés’ – dijo repentinamente-.
‘A mí me pueden enloquecer los suyos, de un azul tan profundo y vistoso’ – le comenté sonriendo y, sin dejar de sentir un leve rubor sobre mis mejillas-.
Parecerá locura, pero sentía que lo conocía de años. Fabio me dijo se llamaba.
Lo acompañé con una copa de vino blanco, porque yo había cenado como marranito y la verdad prefería no ingerir más alimento.
Cuando hubimos terminado, me ofreció su brazo para encaminarnos rumbo a su casa, cerca del “Castillo de Praga”.
Cuántas historias, cuántas anécdotas me pudo ir contando durante el camino, yo podía observar cómo mis Ancestros nos venían siguiendo. Invisibles eran para todos los demás.
Aunque no estuve muy segura de que a Fabio le fueran indiferentes, porque en dos ocasiones volteó a verles, pero nunca mencionó nada. Sólo su mirada denotaba haber visto “algo”.
El ocaso estaba por desaparecer, para dar paso a la noche. Por la calle empedrada, luchaba porque mis tacones no se atoraran en el adoquín. Al voltear a ver el piso, sentí como un mareo indescriptible me hizo cerrar mis ojos momentáneamente.
Al abrirlos, “ellos” me ubicaron en el año de 1773 E.U.A. en la época del “Motín del Te”, precedente a la Guerra de Independencia de E.U.A.
Fabio venía de participar en la rebelión de colonos.
Yo lo esperaba ansiosa, en la puerta de nuestra finca. Parada ahí sobre el portal y entre dos grandes columnas de 6 metros de altura, que enmarcaban el acceso de entrada.
Al principio no sabía ni qué era lo que observaba al frente.
Hasta que lo divisé frente a mí, supe era Fabio.
Hombre joven como de 37 años aproximadamente, gallardo, bien parecido, blanco, alto, fornido, de cabello color castaño claro tirando a rubio, el azul de sus ojos fue lo primero que identifiqué y, comparé con los del abuelito con el que había cenado, hacía unos momentos cerca del Castillo de Praga.
‘Es él, mi corazón me lo dice’ – me dije a mí misma, aunque venía con la cara llena de tierra, cojeando y su ropa ensangrentada-.
Me emocioné tanto al reconocerlo, que mi estómago me dio un vuelco de alegría, corrí hasta su encuentro sobre el largo pasillo, adornado con flores de colores a lo largo y en cada lado, ubicado a la entrada de nuestra finca.
‘Amorcito, llegaste’ – le dije con lágrimas en los ojos, abrazándolo fuertemente y colgándome de su cuello.
El emitió un ‘Ayyy’ porque venía herido de bala en uno de sus hombros.
‘¿Te lastime mi amor?, perdóname por favor, fue sin querer, solo quería abrazarte de todas las veces que estuviste ausente – le dije-.
Él me agarró de la nuca con una sola mano y, me besó apasionadamente, en un largo y profundo beso.
‘Sabes a tierra mezclado con canela y citronela’ –le dije sin dejar de sonreírle- .
Tenía sed y qué mejor, mis besos y saliva.
Le preparé inmediatamente un baño de tina con agua muy caliente.
‘Vengo muy cansado y adolorido’ -dijo-
‘No te preocupes amorcito, ahorita te reanimarás’ – le contesté, en tanto derramaba esencia de Lavanda sobre la tina y, comenzaba a tallarle su cuerpo con albahaca fresca-.
Efectivamente el baño, mis cuidados y mis caricias lo reanimaron muchísimo, tanto que al estarle secando su cuerpo con la toalla, no aguantó más y empezó a besarme desesperadamente.
Su lengua recorría toda mi cavidad bucal. Lo que más recuerdo me gustó, fue cuando con la punta de su lengua comenzó a rozarme el paladar.
Era una sensación tan estremecedora y electrizante, que a los 10 segundos de comenzar a besarme ya estaba empapadísima de la entrepierna.
Yo usaba un vestido enorme, esos en donde tienes que utilizar crinolina, y calzón hiper largo y mallas, y no sé qué tanta onda.
No sé cuánto tiempo nos estuvimos besando así, cuando de repente siento como  su virilidad estaba súper erecta.
Esa moda de antes sí que era incómoda para quitársela.
Al desatarme el corpiño, pudieron salir mis enormes pezones rosados, los que aprisionó con su boca caliente, los lengüeteaba y mordía con tal ansiedad que me provocaba dolor.
Terminó de quitarme el corpiño, el vestido, la crinolina, el gran calzón y, como las medias se atoraron, pues las desgarró como pudo para poder penetrarme rápidamente.
Era tan rico volverlo a sentir dentro de mí… así de fuerte, así de enérgico, así de posesivo.
Como estábamos parados y, yo con una pierna sobre su hombro sano, me cargo frente a él, tomándome de las nalgas para subirme a una cómoda de cajones en nuestra recámara.
Allí el movimiento de su miembro para penetrarme rápidamente, fue mucho más enérgico. Sin dejar de besarme y morderme los labios, de morderme el cuello hasta verdaderamente dolerme, apretaba y masajeaba mis senos.
Volvió a atrapar mis pezones con sus labios y lengua.
‘Te extrañé no sabes cuánto’ –me decía entre lamida y lamida-
‘Mmmm… ¿qué es este líquido dulce y delicioso que te está saliendo por los pezones? - preguntó-
Estoy embarazada amor… lo que estás degustando es mi calostro. Al parecer tengo 2 meses de embarazo. Un mes más del tiempo en que te fuiste a arreglar el mundo –le contesté entrecortadamente y realmente sofocada con sus succiones-.
Besos, arrumacos, caricias y penetraciones que se alargaron al anochecer.
“Es tiempo” -mis ancestros hablan-.
Me levanté de la cama sonriéndole a Fabio y, cubriéndome con una sábana.
Al momento de tocar descalza el piso de nuestra recámara, vuelvo a sentir el mismo mareo que sentí al transportarme a E.U.A. año 1773.
Cierro automáticamente los ojos y al abrirlos, ahora estaba nuevamente vestida con el traje de Lino blanco con el que salí de mi casa actual.
Fabio estaba sentado a la orilla de su cama sonriéndome.
Alcé la mirada y pude observar el lugar.
Era una recámara sumamente espaciosa, con una pequeña sala de estar a mano derecha.  En una de sus paredes, reposaba el famoso Rembrandt “Chica en paseo al atardecer”, si lo recordaré del tiempo que iba mucho a los museos.
Ni tiempo dio de preguntarle si era original. Todos los demás muebles eran de fino nogal, había un juego de tetera de plata sobre una mesita circular, colocada cerca de la cama. Un ventanal enorme dejaba entrar la luz del faro nocturno de la calle.
Las paredes contenían un tapiz de escudo en el perímetro de cada una de ellas. La cenefa que cubría los ángulos superiores del techo, estaba delicadamente pintada con un dorado brillante. Había lujo por doquier.
Al voltear a ver a Fabio, pude ver como su rostro lentamente se transfiguraba en el abuelito de 85 años, con el que compartí el brunch.
“Estoy listo” –dice Fabio-.
‘Toma su mano’- dice mi abuelo-.
Lo tomo de la mano y algo me impulsa a besarlo en los labios. El sabor a canela con citronela lo vuelvo a degustar.
Caminamos hacia la ventana y guiados por “ellos” extendemos nuestras alas y comenzamos a subir.
‘¿Dónde vas a estar?’ – me pregunta Fabio girando su cabecita, para encontrarme con esa bella mirada azul intenso-.
‘Aquí’, le señalo llevando mi mano sobre su corazón.
Agarra mi mano fuertemente, apretándola sobre su pecho y me hace detenerme en el aire… ‘¿Siempre?’ –vuelve a inquirir-.
‘Siempre que tú quieras’-respondo-  .
‘Pero tú te quedas, otros de tocarán, harás familia’ – comenta-.
‘Probablemente el 1ero. en retornar serás tú’.
‘Cuando nos volvamos encontrar, seguramente hasta hijos tendrás, vida ya habrás hecho, porque moriré después que tú. Por lo que, quien me llevará ventaja siempre serás tú. En mis caminos, a tí más grande siempre te hallaré. Pero es mejor, para que con la sabiduría adquirida durante todas estas vidas, llevemos una relación con madurez, armonía y concordia.

Existen cosas que aún no me rebelan de ti, pero aseguran todos ellos -señalo a mis Ancestros, quienes también se detuvieron en el vuelo-, que pronto me informarán sobre nuestras deficiencias y cuestiones, que como mortales debemos pulir y matizar, para poder estar juntitos nuevamente’ –le expliqué-
‘Pero ¿me seguirás amando?’ – pregunta Fabio-
‘Por supuesto. El hecho de que otras manos nos toquen y, en otros cuerpos hallemos satisfacción sexual, no quiere decir que olvidemos nuestro gran amor. El corazón siempre nos ayudará a distinguirnos e identificarnos como almas gemelas. Deberás fluir y aprender sobre las experiencias que te toquen vivir, positivas o negativas según el punto de vista que tengas. El amor no se debe medir solo por la pasión que impregnes en otro cuerpo al momento del acto sexual. El amor implica unión de pensamiento, gusto, ideas, objetivos, planes, proyectos, etc. Lo más seguro es que, de verdad, Dios nos ponga nuevamente en el mismo camino, haciendo que nuestros destinos se crucen nuevamente. Dependerá de nosotros mismos el identificarnos y perpetuar nuestro amor, que independiente de volver a disfrutarnos físicamente y con otro cuerpo, nos compenetraremos en amor filial y fraternal, sin egoísmos y personalizaciones o posesividades. Siempre te voy a amar. Siempre te voy a buscar. Siempre te voy a encontrar, no lo dudes amorcito. Dios me ayudará. No importa que tengas hijos, los querré igual que a ti porque serán una partecita de ti, porque llevarán también tu sangre. No lo dudes amor’ – terminé diciéndole-
Me besa ahora él, con una melancolía y desesperación, que pude haber roto en llanto, pero era necesario mantenerme firme y sin lagrimear.
Al terminar de besarnos, lo abrazo fuertemente y comenzamos a entrecerrar los ojos porque, frente a nosotros aparece la gloria divina más grande jamás vista.
Una luz perpetua e incandescente lo hace desaparecer, con una sonrisa tatuada en sus labios.